Chile es un país con una amplia tradición exportadora de frutas. Cada temporada exporta entre 2,5 y 2,7 millones de toneladas de frutas frescas a los diferentes mercados de destino.

Actualmente, Chile es el principal exportador de uvas de mesa, cerezas y ciruelas frescas del mundo; ubicándose también como principal proveedor de frutas del Hemisferio Sur.

Dadas estas características, y con el interés de potenciar este liderazgo, así como mantenerlo, mejorar la competitividad se vuelve fundamental; y es aquí donde los Programas de Mejoramiento Genético, como los desarrollados por el Consorcio Tecnológico de la Fruta, se transforman en herramientas claves.